La relación entre el educador y los educandos es estrechada
por varios elementos que son: la enseñanza, el aprendizaje, el proceso de
conocer-enseñar-aprender, la autoridad y la más importante la libertad. Todos
estos elementos son referidos al discurso con el cual se transmite conocimiento
o mejor aun se da el “chispazo” para que los educandos generen este. Es importante recordar que nuestro discurso siempre debe ser
coherente debido a que no debe existir
ambigüedad alguna entre lo que decimos y hacemos (educar con el ejemplo).
Cómo Freire lo nombre en la sexta carta existe un proceso de
suma importancia en la relación intrínseca de los educandos y el educador el cual es: “Conocer-enseñar-aprender”, aunque es claro lo que Freire lo describe en mi
parecer este punto debe ser no solo vital para la relación si no para el
crecimiento de la humildad del docente pues el la enseñanza debe siempre
terminar en un aprendizaje fortalecido en el docente el cual no le servirá solo
de manera personal pues le permitirá tener mejoras en sesiones posteriores.
Describo como el elemento más importante de todos a la
libertad debido a que es necesario en un inicio realizar las acciones
pertinentes para que se respete nuestra autoridad en el aula, y este respeto lo pienso como la oportunidad de tener la confianza de mis
estudiantes y nunca como un modelo conductista pues si bien es importante tener
orden por ejemplo en el momento que damos instrucciones o explicamos un tema es
necesario también tener las mismas circunstancias cuando un alumno comparte su opinión
y explica un tema a la clase. No se busca tener esta autoridad siempre con base
en regaños, desde mi visión se debe ganar la suficiente confianza en
los estudiantes para que ellos se sientan atraídos tanto por nuestra clase como
por el contenido y así el proceso se de en completa “libertad” para ambos,
nadie debería estar impuesto a permanecer en un aula y como tal es deber de
este estudiante encontrar los elementos que hagan su pasadía amena y productiva, nosotros
solo seremos un herramienta.
Teniendo esta libertad podremos tener el contexto
equilibrado y armonioso del que Freire nos habla entre hablarle al educando y
hablar con él.
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