Juan Sánchez Andraka. Un mexicano más, México, 1966
El joven Antonio Mendoza se encuentra cursando la
secundaria, él representa a un adolescente mexicano de aquella época la cual no es
muy distinta a la actual; él es un chico normal que convive en una familia
católica y atiende sus peticiones de ir a misa bajo muchos cuestionamientos, se
presenta rebelde y curioso, con facilidad para sobrellevar la escuela al punto
de destacar un poco.
Conoce la situación en la que se encuentran sus profesores y
solo por uno de ellos presenta admiración sobre todo por la seguridad con que
este docente se expresa, a primera vista a Antonio le parece diferente de los
otros docentes que no pueden siquiera articular respuestas coherentes ya no
hablemos de correctas y que sólo esperan algún pretexto para castigarlos parece
ser que la disciplina es la clave para todo cuestión muy importante para su
madre.
Antonio también experimenta el amor de un modo particular
“Lourdes” aquella chica a quien decide jugarle una broma y por la cual siente
arrepentimiento a lo largo de toda la historia se posiciona como su sueño y
preocupación. Antonio decide participar en un concurso de oratoria con un
discurso cuyo título era: “El municipio y sus problemas” por primera vez el hablaría
de todo aquello que ve mal, que pocos se atreven incluso a decir. Él se
encuentra decidido a presentarse ante el jurado y publico cuando su profesor le
pide que cambie su discurso pues podría causar incomodidad particularmente en
el presidente municipal quien además de todo sería quien entregue el premio,
Antonio accede y memoriza para después recitar un discurso lleno a alabanzas
por su pueblo, por lo cual obtuvo el primer premio y la propuesta de integrarlo
al partido político. Es en el adonde conoce a las personas que ligerean el
partido y rápidamente causa sensación la habilidad pero sobre todo el mito
creado después de su presentación, dentro del partido también tiene contacto
con algunas frivolidades y es donde comienza a llamarle la atención por los
negocios que tiene don Leodegario, escucha comentarios que ya tiene “viejas
nuevas”, la popularidad que tiene y su credencial como miembro del partido le
permite visitar una de las casas de citas que don Leodegario tiene donde
encuentra a los miembros del partido así como a sus maestros. Antonio comienza
a sentirse atraído por ese mundo, comienza a beber y es notorio un cambio en su
personalidad e inocencia.
Cuando conoció al nuevo profesor de español él se encontraba
cerca de la estación de autobuses, tuvo oportunidad de guiarlo hasta las
oficinas de la dirección mientras trataba de crear empatía con él, esta vez ya
no era el chico inocente al inicio del curso era alguien que quería aparentar
hombría manifestando su gusto por la cerveza y tabaco además de comentarios
sobre “las viejas de don Leode”. Sin embargo el nuevo maestro nunca hizo algún
comentario semejante al de Antonio, se mantenía recto y respetuoso inclusive
sobre las opiniones que Antonio tenía.
El nuevo maestro rápidamente ganó la confianza de los
estudiantes (era claramente diferente) muy preparado y seguro por quien era y
el papel que podía hacer, alentaba a los chicos en sus ideas, compartía tiempo
con ellos y el ser diferente a los demás causaba incomodidad en el director
pues buscaba humillarlo delante de los alumnos. (Las ideas nueva no son bien
recibidas ante aquellos que pretender seguir haciendo lo de siempre), hecho muy notorio en la junta previa al baile
escolar donde los maestros discutían que bebidas vender. El nuevo maestro les
dio una cátedra no atendida sobre cuál
es la verdadera labor de los maestros: Formar hombres y mujeres. Como lo
comento no fue atendida pues no había apertura por ideas diferentes, al final
de cuentas y como ellos lo manifestaron esa no era su responsabilidad.
Antonio hace hallazgos, por ejemplo que la biblioteca del
partido carece de libros cuestión que pese a la sorpresa que le causó al
principio después termina entendiéndolo como algo normal. Inclusive tuvo
oportunidad de conocer a un viejecito autor de diversos libros por quien
termina refiriéndose como un pobre diablo.
Una noche los amigo de Antonio deciden pasar por él para
seguir una borrachera es en ella donde están a punto de cometer un delito
detenidos únicamente por el avistamiento de dos policías quienes terminan por
cometer el delito, Antonio solo observa impresionado y vuelve a ocultarse. A la
mañana siguiente el Antonio se siente intranquilo por lo ocurrido la noche
previa y busca hablar con su papá del cual solo obtiene un “tengo prisa, debo
ir a una reunión urgente” Antonio insiste sin obtener respuesta favorable y en
cambio acompaña a su padre a la reunión donde tratarían el problema acontecido
la noche anterior, todos parecen preocupados y se escuchan opiniones de crear
brigadas para dar rondines nocturnos y garantizar la seguridad de los
pobladores, es ahí también donde se olvidan de la víctima del delito e
incrédulamente se reconoce a los agresores (policías) como héroes. Las cosas no
van nada bien.
Los meses han pasado desde aquella mañana en que Antonio de
enmatriculó en la secundaria, está ya en tercer año y toma turno a
cuestionarse: ¿Qué debe estudiar? Sabe que sin un título las cosas pueden
complicarse, le gustaría ser un ingeniero petroquímico y tener mucho dinero con
él vendrían las mujeres pero quizás es muy complicada, mejor algo más fácil,
algo que le permita continuar en las filas del partido (también ve ello como
una opción viable) La quiere fácil pero productiva y recuerda que los licenciados son más
hábiles, más mañosos. Se ve a él mismo
como político, quizás gobernador. Él está dispuesto a todo, no le importan los
medios pues con escrúpulos no se llega a nada y él no lo quiere ser, él se
nombra progresista y revolucionario.
El pobre Antonio es ya un mexicano más y pese a las buenas
intenciones que tuvo al inicio y el contacto con gente valiosa él ha cedido a
lo fácil, a lo que la sociedad le maneja como habitual. ¿Alguien quiere más
mexicanos como Antonio? Sólo por citar un nombre pues puede ser sustituido por
su padre, sus profesores (salvo el nuevo), sus amigos, el director, los
policías, el presidente…
No... ¿verdad?
Personajes 3
Trama 4
Escritura 4
Final 4
Erasmo Javier Mora González.
erasmo.mora2013@ensenapormexico.org
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