domingo, 19 de enero de 2014

Reseña: Un mexicano más

Juan Sánchez Andraka. Un mexicano más, México, 1966

El joven Antonio Mendoza se encuentra cursando la secundaria, él representa a un adolescente mexicano de aquella época la cual no es muy distinta a la actual; él es un chico normal que convive en una familia católica y atiende sus peticiones de ir a misa bajo muchos cuestionamientos, se presenta rebelde y curioso, con facilidad para sobrellevar la escuela al punto de destacar un poco.
Conoce la situación en la que se encuentran sus profesores y solo por uno de ellos presenta admiración sobre todo por la seguridad con que este docente se expresa, a primera vista a Antonio le parece diferente de los otros docentes que no pueden siquiera articular respuestas coherentes ya no hablemos de correctas y que sólo esperan algún pretexto para castigarlos parece ser que la disciplina es la clave para todo cuestión muy importante para su madre.
Antonio también experimenta el amor de un modo particular “Lourdes” aquella chica a quien decide jugarle una broma y por la cual siente arrepentimiento a lo largo de toda la historia se posiciona como su sueño y preocupación. Antonio decide participar en un concurso de oratoria con un discurso cuyo título era: “El municipio y sus problemas” por primera vez el hablaría de todo aquello que ve mal, que pocos se atreven incluso a decir. Él se encuentra decidido a presentarse ante el jurado y publico cuando su profesor le pide que cambie su discurso pues podría causar incomodidad particularmente en el presidente municipal quien además de todo sería quien entregue el premio, Antonio accede y memoriza para después recitar un discurso lleno a alabanzas por su pueblo, por lo cual obtuvo el primer premio y la propuesta de integrarlo al partido político. Es en el adonde conoce a las personas que ligerean el partido y rápidamente causa sensación la habilidad pero sobre todo el mito creado después de su presentación, dentro del partido también tiene contacto con algunas frivolidades y es donde comienza a llamarle la atención por los negocios que tiene don Leodegario, escucha comentarios que ya tiene “viejas nuevas”, la popularidad que tiene y su credencial como miembro del partido le permite visitar una de las casas de citas que don Leodegario tiene donde encuentra a los miembros del partido así como a sus maestros. Antonio comienza a sentirse atraído por ese mundo, comienza a beber y es notorio un cambio en su personalidad e inocencia.

Cuando conoció al nuevo profesor de español él se encontraba cerca de la estación de autobuses, tuvo oportunidad de guiarlo hasta las oficinas de la dirección mientras trataba de crear empatía con él, esta vez ya no era el chico inocente al inicio del curso era alguien que quería aparentar hombría manifestando su gusto por la cerveza y tabaco además de comentarios sobre “las viejas de don Leode”. Sin embargo el nuevo maestro nunca hizo algún comentario semejante al de Antonio, se mantenía recto y respetuoso inclusive sobre las opiniones que Antonio tenía.
El nuevo maestro rápidamente ganó la confianza de los estudiantes (era claramente diferente) muy preparado y seguro por quien era y el papel que podía hacer, alentaba a los chicos en sus ideas, compartía tiempo con ellos y el ser diferente a los demás causaba incomodidad en el director pues buscaba humillarlo delante de los alumnos. (Las ideas nueva no son bien recibidas ante aquellos que pretender seguir haciendo lo de siempre),  hecho muy notorio en la junta previa al baile escolar donde los maestros discutían que bebidas vender. El nuevo maestro les dio  una cátedra no atendida sobre cuál es la verdadera labor de los maestros: Formar hombres y mujeres. Como lo comento no fue atendida pues no había apertura por ideas diferentes, al final de cuentas y como ellos lo manifestaron esa no era su responsabilidad.

Antonio hace hallazgos, por ejemplo que la biblioteca del partido carece de libros cuestión que pese a la sorpresa que le causó al principio después termina entendiéndolo como algo normal. Inclusive tuvo oportunidad de conocer a un viejecito autor de diversos libros por quien termina refiriéndose como un pobre diablo.
Una noche los amigo de Antonio deciden pasar por él para seguir una borrachera es en ella donde están a punto de cometer un delito detenidos únicamente por el avistamiento de dos policías quienes terminan por cometer el delito, Antonio solo observa impresionado y vuelve a ocultarse. A la mañana siguiente el Antonio se siente intranquilo por lo ocurrido la noche previa y busca hablar con su papá del cual solo obtiene un “tengo prisa, debo ir a una reunión urgente” Antonio insiste sin obtener respuesta favorable y en cambio acompaña a su padre a la reunión donde tratarían el problema acontecido la noche anterior, todos parecen preocupados y se escuchan opiniones de crear brigadas para dar rondines nocturnos y garantizar la seguridad de los pobladores, es ahí también donde se olvidan de la víctima del delito e incrédulamente se reconoce a los agresores (policías) como héroes. Las cosas no van nada bien.

Los meses han pasado desde aquella mañana en que Antonio de enmatriculó en la secundaria, está ya en tercer año y toma turno a cuestionarse: ¿Qué debe estudiar? Sabe que sin un título las cosas pueden complicarse, le gustaría ser un ingeniero petroquímico y tener mucho dinero con él vendrían las mujeres pero quizás es muy complicada, mejor algo más fácil, algo que le permita continuar en las filas del partido (también ve ello como una opción viable) La quiere fácil pero productiva  y recuerda que los licenciados son más hábiles, más mañosos.  Se ve a él mismo como político, quizás gobernador. Él está dispuesto a todo, no le importan los medios pues con escrúpulos no se llega a nada y él no lo quiere ser, él se nombra progresista y revolucionario.
El pobre Antonio es ya un mexicano más y pese a las buenas intenciones que tuvo al inicio y el contacto con gente valiosa él ha cedido a lo fácil, a lo que la sociedad le maneja como habitual. ¿Alguien quiere más mexicanos como Antonio? Sólo por citar un nombre pues puede ser sustituido por su padre, sus profesores (salvo el nuevo), sus amigos, el director, los policías, el presidente…
No... ¿verdad?

Personajes 3
Trama 4
Escritura 4
Final 4


Erasmo Javier Mora González.

erasmo.mora2013@ensenapormexico.org

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