viernes, 31 de enero de 2014

Valores ecocéntricos, el camino hacia el desarrollo sustentable.


El ser humano a través de la historia ha medido sus avances científicos y tecnológicos considerando la calidad de vida que tiene y cómo se relaciona con su entorno, en la actualidad ha puesto especial atención en las crisis económicas, sociales, culturales y ambientales que se están viviendo por lo que hace un par de décadas organizaciones internacionales decidieron implementar planes que guiarán a las sociedades hacia el correcto uso de los recursos naturales y económicos, dando paso al concepto de desarrollo sustentable.

El desarrollo sustentable en nuestros días, es un tema controversial que es percibido muchas veces como una moda y no como un compromiso que deben acatar las sociedades, consiste en lograr un crecimiento social y económico que esté de acuerdo a lineamientos sobre responsabilidad social y conservación ambiental. Datos demuestran altos índices de contaminación en el agua, en el suelo y en el aire, energía desperdiciada, especies en peligro de extinción, el estado crítico de los países está obligando a las sociedades a vivir de una manera más sustentable. Dentro de la conservación ambiental se encuentran dos ámbitos sobre los que se mueve el desarrollo sustentable pero que siguen siendo un dilema, los valores antropocéntricos y los ecocéntricos, los cuales se describen a continuación.
Los valores antropocéntricos se basan en que el Ser humano es la medida de todas las cosas, y el objetivo principal es conservar su naturaleza y bienestar, las decisiones deben tomarse procurando la integridad del ser humano y cuidando todo lo que le rodea.
Los valores ecocéntricos buscan considerar moralmente relevantes a todos los seres vivos, no sólo a la especie humana, sino a toda la naturaleza, a todo organismo vivo, pues toda fuente de vida es digna y respetable.
En este escrito, busco hacer un análisis y evaluación de los valores antropocéntricos y ecocéntricos del desarrollo sustentable antes mencionados con una aproximación desde las teorías éticas de  Kohlberg (Niveles de razonamiento moral) y de J.S. Mill  (Utilitarismo) para generar una reflexión que nos guíe hacia prácticas que contribuyan a la preservación y mejora del medio ambiente y no solamente de la integridad humana, es decir, que las prácticas sustentables se basen en los valores ecocéntricos y no en los antropocéntricos.
¿Por qué establecer parámetros de desarrollo sustentable basados en los valores ecocéntricos y no en los antropocéntricos?
Hay que considerar primero qué es sustentabilidad y subrayo lo que considero más relevante para este caso:
Característica o estado según el cual pueden satisfacerse las necesidades de la población actual y local sin comprometer la capacidad de generaciones futuras o de poblaciones de otras regiones de satisfacer sus necesidades. (Sustainable Cities,2012)
Es necesario también conocer las teorías éticas y lo que dicen sobre el comportamiento moral.
Lawrence Kohlberg (1958) clasifica el comportamiento moral (lo que hacemos cuando se nos presentan juicios y dilemas éticos) en tres niveles, pre-convencional donde el comportamiento está basado en que las normas son implantadas y se deben cumplir por miedo a las consecuencias, el segundo es el convencional donde el comportamiento es de acuerdo al cumplimiento de las normas por expectativas y  aceptación social y por último, el nivel post-convencional donde las normas se convierten en una forma de vida, se adoptan y comprenden los valores y principios universales y ponen las normas morales sobre las normas jurídicas, es en este último donde la persona alcanza el estado profundo de la moralidad.
John Stuart Mill dice que el ser humano se comporta de manera correcta cuando proporciona el mayor bien posible a la mayor cantidad de personas; para hacer una evaluación de la situación y tomar decisiones frente a un dilema ético debe calcular la cantidad de bien o mal generado por una acción y el número de personas implicadas, Stuart Mill considera que lo más importante es el valor del bienestar en la vida de los individuos.
El hombre sabe que debe de cuidar el medio ambiente, pero la forma en la que se plantea cómo debe hacerlo es muy egoísta pues ve a los ecosistemas como proveedores de recursos que emplea para la generación de productos y/o servicios de los cuales más del 70% acaban como basura  y no residuos sólidos reciclables, sólo está obedeciendo las normas por temor de las consecuencias, (escasez de recursos como energía, alimentos, agua) sería el comportamiento moral en el primer nivel de Kohlberg y practicaría lo que en 1970 Richard D. Ryder denominó como especismo, donde se plantean diferencias con especies animales que derivan en la discriminación de éstas posicionando a los humanos como la especie suprema y predominante.
El ecologista Jorge Riechmann menciona que  “todos los seres vivos son dignos de consideración moral en virtud de sus capacidades esenciales y sus necesidades básicas, que son las mismas para todo organismo.” Contrario a lo que dice Ryder el hombre es una especie igual a las otras por ser un ser vivo y aunque tenga la racionalidad como diferencia principal ésta no le adjudica poder para usar a los otros seres vivos como un medio.
Si los estatutos internacionales cambiaran los planes de desarrollo instaurados por los gobiernos e instituciones y consideraran como eje principal del proceso de desarrollo sustentable a todos los seres vivos y no sólo al hombre, la sociedad comprendería y aprendería que todos los seres vivos, son dignos y deben ser tratados con respeto y que cuidar el medio ambiente no sea un plan para que la especie humana no se acabe, que sea un plan para que los seres vivos vivan en armonía entre sí. Si se considera a todos los seres vivos (como dicen los valores ecocéntricos) el hombre al momento de tomar decisiones, guiándonos con lo que decía Mill, considerará también la calidad de vida de los demás seres vivos y no sólo de la especie humana, pensará y tomará más consideraciones antes de construir un fraccionamiento al lado de una reserva biológica nacional.
  Este comportamiento llevará a la sociedad,  refiriéndonos a la ética medioambiental, a alcanzar el nivel post-convencional que describe Kohlberg como el estado profundo de la moralidad, el hombre dejará de preocuparse sólo de él y de si vivirá el día de mañana y se convertirá en un hombre  consciente de todos los seres vivos, saldrá de la ceguera y dejará de ver los campos como proveedores de alimentos, verá mas allá,  conocerá la fauna y la flora y no dañará los ecosistemas.
La alianza internacional Pachamama es uno de los organismos que busca que los seres humanos vivamos en armonía, su filosofía se basa en cuidar a los demás para cuidarnos nosotros y dice que los seres humanos “No estaremos en paz en la tierra, hasta estar en paz con la tierra”. La Carta de la Tierra es otro esfuerzo que se suma a la búsqueda del cuidado de la Tierra por la Tierra y no del cuidado de la Tierra por el hombre.
Si los valores ecocéntricos se convierten en el eje del ámbito ambiental dentro del desarrollo sustentable, se tendrán que mover los otros ámbitos como el social y el económico a favor de la conservación del medio ambiente, el ser humano adquirirá prácticas y hábitos favorables hacia la adquisición de un nivel moral más profundo, donde las normas universales determinarán sus decisiones y pensará en el impacto que tendrán sus acciones no sólo en la sociedad sino hacia todos los seres vivos y podrá vivir en paz en y con la tierra y por consiguiente consigo mismo.



Referencias
Instituto Global para la Sostenibilidad. (Junio 2011) Sostenibilidad en México y Latinoamérica. Recuperado el 4 de noviembre de 2012 de : http://www.igs.org.mx
S/A. La propuesta de John Stuart Mill y la Felicidad: El utilitarismo y el concepto de Libertad | Suite101.net http://suite101.net/article/el-pensamiento-de-john-stuart-mill-a2937#ixzz2Czi43xi0
Martínez Villareal, J. (2010, diciembre 27). Sustainable cities international: red de innovación y sustentabilidad. Retrieved from http://www.plataformaurbana.cl/archive/2010/12/27/sustainable-cities-international-red-de-innovacion-y-sustentabilidad/
ONU- Habitat. (Agosto 2012) Programa de las Naciones Unidas para los Asentamientos Humanos, UN-HABITAT. Estado de las Ciudades de América Latina y el Caribe. Consultado el día 7 de noviembre de 2012. Recuperado de de UN-HABITAT: http://www.onuhabitat.org/index.phpoption=com_content&view=article&id=859:onu-habitat-presenta-el-estado-de-las-ciudades-de-america-latina-y-el-caribe&catid=32:genero&Itemid=210
O'Neil, John, Environmental values. Abingdon, Oxon. Published in the USA and Canada by Routledge, 2007.

No hay comentarios:

Publicar un comentario