lunes, 1 de diciembre de 2014

¿?

Hace un par de semanas surgió la propuesta por parte de mis niños de hacer un video en inglés, empezando por un par de cosas sencillas: Su nombre y su sueño (como se ven en un par de años). Dando continuación a este proyecto, se generan varias pláticas al finalizar la escuela. De ellas surge la invitación por parte de ellos para visitar el río de la comunidad y el "Pico de águila" (uno de los cerros más altos de los alrededores). La visita se fijó para el sábado pasado a las 10am. Ésta me serviría para conocer un poco más la comunidad y para agregar un par de escenas al video.
  

   El día de la visita llegó y en punto de las 10hrs estaba yo esperando a mis niños en el punto de reunión. El cielo estaba despejado y el sol iluminaba el día como en pocas ocasiones. Después de unos minutos, empezaron a llegar mis estudiantes. A las diez con veinte minutos éramos un equipo de 5 y decidimos partir hacia el río. La primera parte del trayecto la pasamos sin contratiempos (fueron alrededor de 5 minutos, tal vez menos). La siguiente etapa empezó con una pregunta: "¿Por dónde quiere ir? Hay dos caminos". Me limité a expresar mi confianza en ellos para elegir el más adecuado... Continuamos avanzando un par de minutos más y fue entonces que llegamos a una especie de escalera. El suelo estaba húmedo por las lluvias de los días anteriores y, en consecuencia, resbaloso. Por lo cual, para bajar había que hacer uso de ramas, hierbas y todo aquello de lo cual pudieramos apoyarnos. Además, de unos reflejos felinos. Una vez que bajamos la pendiente, caminamos un poco más hasta llegar a la primera fosa de agua.


Cruzamos por primera vez el río para continuar nuestro camino y así llegar a una de las cascadas. A los pocos metros empezó de nuevo el modo extremo. Y es que para poder tomar la vereda que nos llevaba a la cascada, tuvimos que trepar una malla al estilo del hombre araña. A medida que continuabamos avanzando, la vereda por la que caminabamos se asemejaba cada vez menos a una vereda. El suelo se cubría con más hierbas a cada paso y era más difícil tener los pies plantados en él. En más de una ocasión avancé involuntariamente por la ausencia de fricción entre mis zapatos y el piso. Unos minutos más adelante, llegamos a otra parte plana del trayecto.


Metros más adelante, volvimos a cruzar el río. Otra vez nos encontrabamos con el mismo dilema, cuál de dos caminos tomar.

Finalmente decidimos continuar por el camino en el cual nos encontrabamos. Avanzamoz varios minutos más y otra vez tuvimos que cruzar el río, ésta vez por una parte donde el agua es más profunda y dónde no había otra forma de pasar que usar las piedras del río. Fue entonces que, mientras cruzaba yo el río resbalé  en una de las piedras y caí al agua. El saldo de la caída fue un par de raspones, un golpe y el daño de la cámara, misma que ya no pudo tomar una foto más.

Con una pierna y un brazo mojados continué la aventura con los alumnos. Faltaba ver las cascadas. Ya no estaban lejos. Después de la caída fueron alrededor de cinco minutos más caminando por el mismo tipo de senderos. Así fue que llegamos a la primera caída de agua.


Un poco más abajo en el camino, llegamos a la siguiente.


Después de esto fuimos al Pico del Águila. Regresamos por nuestros pasos y tomamos un camino ligeramente distinto que nos llevo a una parte plana de la zona. Después de esto empezamos a subir y subir hasta llegar a la punta del cerro. Pasaron alrededor de 30 minutos para finalizar nuestro recorrido. La vista desde aquel lugar es impresionante. A lo lejos se ven las comunidades aledañas.






Y esta, estimados lectores, es la anécdota correspondiente a esta quincena. Agradecemos su lectura y sus comentarios. Próximamente les informaré como va la recuperación de la cámara :p
 

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