Esta es mi afirmación: ENSEÑAR Y
APRENDER ES UN PROCESO, no solo porque son dos conceptos que aplicados son
inseparables, sino porque forman un ciclo en el que los involucrados son en un
determinado momento “el que aprende” y en otro momento “el que enseña”.
Nos hace falta resaltar la
importancia de ser “el que aprende” para lograr una práctica educativa
sensible, acorde a las necesidades de las personas con las que nos
relacionamos.
La labor docente debe regirse por
la práctica plena de los valores universales, no podemos ni debemos
considerarnos la solución a todos los problemas de los educandos, se debe
respetar la individualidad, la personalidad, el contexto y las aspiraciones de
los alumnos.
Por ultimo: coincido en que la
única forma de aprender y perfeccionar algo es con la práctica, cito un
proverbio chino “Si lo oigo lo olvido, si lo veo lo recuerdo, pero si lo hago
lo sé hacer”.
"No podemos ni debemos considerarnos la solución a todos los problemas de los educandos"
ResponderEliminarAl estar frente al grupo es inevitable sentir frustración por aquel alumno que pareciera no importarle nada que tenga que ver con aprender, participar, colaborar o ni siquiera un contacto visual con el maestro. No hay formula exacta para cada alumno no hay un DSM-5 ni un PLM para dar un pronóstico o posibles reacciones.
Me agrada la parte en la que mencionas el respeto hacia su individualidad y yo considero que ahí esta nuestro trabajo ¿Qué tanto sabemos de nuestros alumnos?, la educación es un proceso y nosotros como profesores/Pem´s ante el grupo estamos haciendo algo diferente, ¿Qué tan diferente? Es lo que pienso cada vez que veo una conducta no deseada, respiro y pienso maneras diferentes de reaccionar frente a ellos, somos de alguna manera modelos afectando sus vidas, es un proceso largo y requiere de paciencia.